Este mes en Bake the World, nos proponen elaborar un alimento sencillo que mezcla simplicidad e ingredientes básicos, la PIZZA.
Se dice que la palabra pizza proviene de "pinsa" cuyo significado es "machacar, aplastar o presionar", de ahí su forma plana.
Se atribuye a Nápoles el origen de la pizza y de allí se fue extendiendo al resto del mundo.
La receta de la masa es muy sencilla, se trata de una masa ligera de pan enriquecida con aceite de oliva que hornearemos a temperatura alta; con unos pocos ingredientes y en muy poco tiempo tenemos una masa a la que podemos añadir lo que más nos guste.
Nosotras, en esta ocasión y por primera vez hemos hecho una pizza dulce, fue sacarla del horno y desaparecer, os invitamos a prepararla, os va a encantar.
La receta de la masa en una adaptación de la de Iban Yarza en su libro "Pan casero".
No hay excusas, solo se amasa durante dos o tres minutos.
Vamos pues con la receta.
INGREDIENTES: (para una pizza tamaño mediano)
Para la masa
- 200 gr. de harina de trigo
- 50 gr. de sémola fina de trigo
- 150 ml. de agua (según la absorción de la harina)
- 2,5 g. de levadura fresca
- 10 ml. de aceite de oliva
- 5 gr. de sal
Para el relleno
- 1 cucharada de mantequilla derretida
- 100 gr. de lemond curd
- 200 gr.de queso mascarpone
- media cucharadita de extracto de vainilla
- azúcar glass
- frambuesas
- chocolate fundido (al gusto)
ELABORACIÓN:
En un bol ponemos todos los ingredientes y los mezclamos bien, durante dos o tres minutos.
Tapamos el bol con film transparente y lo metemos en el frigorífico durante al menos 24 horas, una hora antes de hornear la pizza la sacamos para que se atempere.
La masa se puede extender con la mano o dándole forma con el rodillo, una vez que la hemos redondeado, con los dedos formamos un borde grueso.
Precalentamos el horno, calor arriba y abajo, a 250ºC.
Pincelamos la base de la pizza con la mantequilla derretida y añadimos azúcar por encima.
La colocamos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado y horneamos durante 8 minutos o hasta que la veamos dorada.
Sacamos del horno y añadimos sobre del centro de la masa el lemond curd y la volvemos a meter en el horno durante 2 minutos.
Dejamos enfriar y mientras en un bol batimos: el queso mascarpone, el azúcar glass y el extracto de vainilla.
Mezclamos muy bien y cuando la pizza esté a temperatura ambiente ponemos la mezcla encima cubriéndola completamente.
Decoramos con frambuesas, espolvoreamos con azúcar glass y servimos templada.
El resultado es una masa fina, crujiente y además con un contraste de sabores espectacular,
¿Quién se va a resistir?
Que la disfrutéis.