Hoy traemos al blog por segunda vez una receta entre cuyos ingredientes se encuentra un producto de plena temporada: el fresón, una de las frutas más exquisitas. De hecho, se ha convertido en uno de los iconos más representativos del sector hortofrutícola de nuestro país.
Tiene su origen en el sur de Estados Unidos (estados de California y Florida) de donde fue traído en el siglo XIX. Desde entonces ha ido evolucionando hasta convertirse en un fruto de una calidad y apariencia únicas: gran tamaño, color rojo vivo e intenso sabor. Posiblemente es la fruta que mejor representa, por su aroma, color y sabor, la llegada de la primavera.
La receta de hoy conjuga la suavidad del queso, el frescor de los fresones y el dulzor de la miel que, con las láminas de masa brisa, conforman un conjunto de texturas y sabores muy atractivo.
La masa brisa se puede comprar hecha, lo que facilita la elaboración de la receta, o hacerla en casa. Es como la masa quebrada que se utiliza en las tartas dulces cuya receta tenéis en la entrada de la tarta Bakewell. También podéis utilizar hojaldre. Los ingredientes son para tres "pasteles" hermosos; dependiendo del nº de personas podéis añadir o restar ingredientes, siempre en proporción.
INGREDIENTES:
- masa brisa
- 9 fresones
- un bote de miel (sobrará)
- 100 gr. de nata montada azucarada
- 150 gr. de queso mascarpone
- 50 gr. de almendras molidas
- azúcar glass para espolvorear
ELABORACIÓN:
Cortamos la masa brisa en 6 rectángulos de 7x15 cm. aproximadamente. Los ponemos en la bandeja del horno sobre papel de hornear y los introducimos en el horno precalentado a 170º hasta que se doren. A continuación los sacamos, dejamos enfriar y reservamos.
Ahora vamos con el "relleno": mezclamos la nata montada, el queso y las almendras. Reservamos. Mojamos los fresones en la miel y dejamos escurrir.
Es el momento de montar el pastel: sobre un rectángulo de masa ponemos un montoncito de crema generoso; colocamos otro rectángulo encima y lo espolvoreamos con azúcar glass. Terminamos poniendo los fresones remojados en la miel por encima.
Podemos servirlo con un vino dulce, por ejemplo con "Floralis", un moscatel de Bodegas Torres, maravilloso, que acompaña muy bien un postre como éste de fruta y queso. Un oporto también le va estupendamente.
Que disfrutéis de este postre tan fácil de hacer y tan sabroso a la hora de degustar.
Mmmm q postre más rico con fresas y la mezcla de queso. Y me parece una gran acierto acompañarlo con un vino . tiene una pinta exquisita! !!
ResponderEliminarDeliciosos, se parecen a la receta que que preparar este finde, pero de lujo los vuestros. Bss
ResponderEliminarVirginia "sweet and sour"
Me encanta, está si que cae
ResponderEliminarQue sencillo y que exquisito, me encanta la combinación de ingredientes. Imagino el crujiente con la crema y las fresas y es todo un manjar. Enhorabuena!
ResponderEliminarun besazo
Dan ganas de morder el borde de la pasta brisa.. pero creo que se me caerán todas las fresas ¿ qué hay que hacer para que se sostengan ?
ResponderEliminarHola Victoria, no es imprescindible comer todo a la vez, ja, ja...
EliminarDe todos modos te digo un secreto: la miel hace de "pegamento" y es difícil que se caigan. Prueba y nos dices.
Gracias por tu comentario y un abrazo.
mmm... delicioso como siempre. Las fotos impecables, me encanta esta receta.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Un abrazo.
Hola Piedi y María estoy encantada de ver vuestro bloc veo que habeis enpezado hace poco pero lo que teneis me ha gustado este pastel con las fresas debe estar uhhhhhhhh para no parar de comer, gracias por compartirla y por aqui nos veremos un beso
ResponderEliminarHola Conchi, gracias por tu comentario. Nos alegramos muchísimo de tu visita.
EliminarA nosotras también nos ha pasado lo mismo con tu blog: da mucha hambre, ja, ja...
Esperamos verte más veces por aquí.
Un abrazo grande, guapa.
Esa tosta crujiente tiene una pinta buenísima, me hubiera encantado probarla hoy pero es mi día de dieta sin cenar.. así que sólo puedo mirarla, creeis que engordará mucho?
ResponderEliminarHola Carmen, gracias por tu comentario. Y en cuanto a la dieta, no te preocupes mujer, siempre puedes hacer una excepción y luego compensar...
EliminarAdemás uno sólo de estos pasteles casi no tiene calorías, ja, ja..
Un abrazo.
Simples de se fazer e fica fantástico.
ResponderEliminarGostei de todos os ingredientes.
Já comia uma...
bjs
Hay que aprovechar la temporada de la fresa, una receta sencilla y deliciosa. Mucha suerte con vuestro proyecto :)
ResponderEliminarEntrar a visitaros tiene mucho peligro... rico, rico
ResponderEliminarVaya, vaya .. Así que el fresón procede de los Estados Unidos. Cuántos productos llegaron de esas tierras y se quedaron con nosotros, y menos mal. ¿Qué haríamos hoy sin tomates, sin pimientos? Son alimentos que proceden de América.
ResponderEliminarVuestros fresones tienen una camita estupenda. Pero dudo que pudieran descansar mucho, porque se ven tan estupendos que es imposible dejar pasar mucho tiempo sin hincarles el diente, je ej je.
Saludos.
Un postre espectacular, me encantan las fresas y en todos los postres y combinaciones que tengan. El tamaño individual me gusta mucho.
ResponderEliminarUn beso grande, Teresa
Me encantan las fotos, la receta, esos fresones tan estupendos... Me gusta toooodo. Besos.
ResponderEliminarGracias por visitarnos, Pilar. Y por tus palabras. Bienvenida al blog.
EliminarUn abrazo
Bueno, con los fresones en temporada no hay quien se resista. La receta es fantástica. Tiene que estar perfecto. Un beso.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Esperamos que sigas visitándonos.
EliminarUn beso.
Mmmmm! Este pastel me parece delicioso!
ResponderEliminarEncantada por conocer su blog!
Oh my! This is such a decadent dessert. I love that crispy layer and the rich honey drizzle. :) Can't wait to try this.
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