TARTA DE CHOCOLATE AL AMARETTO

     

Hoy os presentamos un pastel denso, húmedo y muy perfumado. En realidad no lleva ni harina ni levadura y, aunque en el horno sube fácilmente, al sacarlo se desinfla y queda como una torta compacta pero con mucho sabor.

De todos modos, si queréis que os salga más alta, es mejor utilizar un molde más pequeño: Usamos uno de 22 cm. y queda con el aspecto que veis en las fotos.

Esta receta está basada, en parte, en la de la Torta Caprese, con alguna modificación. La Torta Caprese es un dulce italiano. Su origen es Capri, como indica su nombre, pero es muy popular en toda la costa amalfitana. Está compuesto de chocolate y almendras o nueces. Suele presentarse con azúcar glass en la superficie y aromatizarse con un licor de hierbas, el Strega.

     

Está hecha con almendras y hemos optado por poner en la superficie una cobertura de chocolate y frutos secos (almendras y avellanas troceadas). Ésto le da el puntito crujiente que tanto nos gusta y ayuda a contrastar más los sabores. En lugar de Strega, el licor amarillo que, curiosamente, debe su color al azafrán de su composición, hemos utilizado Amaretto en la cobertura, con lo que el aroma a almendras se intensifica.

INGREDIENTES:

- 150 gr. de chocolate negro
- 150 gr. de almendras molidas
- 50 gr. de azúcar
- 50 gr. de aceite de oliva suave o girasol
- 3 huevos

Para la cobertura:

- 70 gr. de nata líquida, mejor para montar
- 70 gr. de chocolate negro
- 1 cucharadita de Amaretto
- un puñado de avellanas y almendras troceadas

 

ELABORACIÓN:

Derretimos el chocolate en el microondas con mucho cuidado, de 20 en 20 segundos, para que no se queme. Una vez completamente fundido lo dejamos atemperar un poquito y lo mezclamos con el aceite. Removemos bien hasta que ambos ingredientes estén perfectamente unidos.

En otro bol batimos los huevos con el azúcar hasta que aumenten de volumen y la mezcla se ponga blanquecina. A continuación añadimos las almendras en polvo y removemos bien hasta que se integren. Finalmente incorporamos con cuidado el chocolate fundido.

Engrasamos un molde redondo desmontable (con papel de horno en el fondo) y echamos la mezcla. Metemos en el horno precalentado a 180º durante unos 25 minutos.

Ahora hacemos la cobertura: Calentamos la nata y, en cuanto comienza a hervir, retiramos y echamos el chocolate troceado y la cucharada de licor. Removemos bien y dejamos que se enfríe un poquito, no demasiado porque sería difícil extenderla.

Echamos sobre la superficie de la tarta dejando que caiga irregularmente por los laterales. Por último, desmenuzamos las avellanas y las almendras y las espolvoreamos por encima del chocolate.

Podemos servirla con helado de limón, vainilla o nata, o con una crema inglesa o unas natillas ligeras.

Como veis, es muy sencilla de hacer y, para los amantes del chocolate, un verdadero "pecado".

Que disfrutéis.