PASTEL CON COMPOTA DE MANZANA Y ALMENDRA

De nuevo la protagonista de hoy es la manzana. Son tantas las variantes que tiene, que podríamos estar haciendo un postre todas las semanas sin repetir receta. 

Ésta que os dejamos resulta extremadamente sabrosa debido a la compota que lleva. Son muy fáciles de preparar y los tendréis listos rápidamente para disfrutar en una merienda o desayuno.

Vamos con la receta

INGREDIENTES: (6 piezas)

Para la base: (también podéis utilizar una plancha de hojaldre)

-5 cucharadas rasas de harina fina de maíz (maizena)

-150 gr. de harina

-50 gr de azúcar

-70 gr mantequilla

-1 huevo

Para el relleno:

-Compota de  manzana

-80 gr. almendras picadas

-1/2 cda canela molida

-1 cda de azúcar

Para la compota:

-3 manzanas

-150 gr. azúcar

-200 ml agua

-Unas gotas de esencia de vainilla

ELABORACIÓN:

Primero preparamos la masa para la base.

Mezclamos en un recipiente la harina de maíz, la harina de trigo y el azúcar, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente en trocitos.

Formamos un círculo con esta mezcla, dejando un hueco en cuyo centro se añadirá el huevo previamente batido.

Lo mezclamos con los dedos. Espolvoreamos con harina la mesa y las manos amasando. La tapamos con film y la dejamos reposar en el frigorífico media hora mínimo.

A continuación, preparamos la compota. Cortamos en cuadrados las manzanas, las ponemos en un cazo al fuego junto con el azúcar, el agua, y la esencia de vainilla, dejamos que cueza a fuego lento hasta que estén blanditas. Si la cocemos con cuidado, queda tal y como se aprecia en la foto anterior, con esa textura tan maravillosa, en este caso, la hemos batido porque las peques de la casa preferían así.

Mezclamos la compota con las almendras picadas, la canela y el azúcar.

Forramos con la masa los moldes de aprox. 12 cms de diámetro, estiramos la masa restante recortando 6 planchas de 13 cm.

Rellenamos los moldecillos con la crema de manzana, cubrimos el relleno con la tapa y apretamos bien en el borde. Cortamos con un cuchillo los bordes sobrantes.

Pincelar con yema batida.

Estiramos los restos de la masa, los recortamos con ayuda de plantillas de papel, manzanas y hojas, apretar las piezas en los pasteles y pincelarlos igualmente con yema.

Metemos en el  horno precalentado a 180 º durante 30 minutos.

Desmoldamos con cuidado y a enfriar sobre una rejilla.

Sencillamente fabulosos.