lunes, 22 de julio de 2013

VACACIONES


Hoy día 22 de Julio, y a tan sólo una semana de acabar el mes, finalizamos esta primera etapa del blog y nos tomamos unas vacaciones.

Han sido unos meses de trabajo y dedicación al mundo de la repostería, fundamentalmente, en los que hemos disfrutado muchísimo. 

No podemos olvidar la maravillosa acogida que nos habéis dispensado: ha sido uno de los motivos que nos ha impulsado a seguir adelante, intentando mejorar cada día y aprendiendo mucho de todos los que nos siguen y apoyan. 
Desde este humildísimo rincón: GRACIAS.

Ahora que enseguida comienza el mes de Agosto, nos tomamos un respiro que nos vendrá de perlas para retomar con más fuerza, si cabe, el "curso" en Septiembre.

Viajaremos un poquito, descansaremos en la playa, haremos alguna que otra ruta montañera... En definitiva, cargaremos las pilas para dedicarnos de nuevo al blog a partir de la segunda semana de Septiembre.

Os deseamos a todos un feliz verano.

Y nos vemos de nuevo a las puertas del otoño...

lunes, 15 de julio de 2013

MACARRONES DE ALMENDRA


Estas pastas deliciosas que hoy traemos al blog, son un ejemplo de los maravillosos dulces bilbainos que podemos encontrar en muchas pastelerías de nuestra ciudad.

Para hacerlas, nos hemos basado en la receta de "Macarrones de Bilbao" del blog "Because". Si tenéis oportunidad, no dejéis de hacer un recorrido por todas sus entradas: aparte de las riquísimas recetas que contiene, tenemos que decir que es un blog muy cuidado, incluso mimado por su autora, Laura, una bloguera de Bilbao.


Estas pastas de almendra se pueden comprar en cualquier época del año, aunque por aquí lo más típico es degustarlas el día de San Blas.

Para elaborar la receta, Laura consultó uno de los libros más relevantes de la gastronomía vasca en el que se recopilan las recetas de las hermanas Azcaray y Eguileor: "El Amparo, sus platos clásicos". El nombre se refiere al restaurante que abrieron en Bilbao los padres de Vicenta, Úrsula y Sira, que así se llamaban las hermanas, y que se convirtió en el restaurante más emblemático de la ciudad.


Nosotras también hemos tenido oportunidad de echar un vistazo al libro original (edición de 1930) y repasar todas esas recetas, mezcla de tradición y modernidad.

Seguramente tendremos oportunidad de elaborar algún dulce más de este compendio de recetas, que es un pequeño tesoro lleno de referencias a platos clásicos de la gastronomía vasca.


Estos macarrones son sencillísimos de hacer: llevan pocos ingredientes y su elaboración es muy simple y rápida.

Son muy sabrosos, os lo podemos asegurar, casi adictivos, como dicen en casa...

Quedan crujientes por fuera y blanditos y suaves por dentro. Y con un marcado sabor a almendra y canela que los hace irresistibles.

Vamos con la receta.

INGREDIENTES: (para una docena de macarrones)

- 125 gr. de almendra molida
- 125 gr. de azúcar glass
- 1 clara de huevo
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1        "        de zumo de limón
- azúcar para envolver las pastas


ELABORACIÓN:

Ponemos la almendra molida, el azúcar glass y la canela en un bol y mezclamos bien. Añadimos parte de la clara de huevo y removemos bien con la mano.

A continuación echamos el zumo de limón y seguimos mezclando bien la masa. Si vemos que es necesario, añadimos más clara de huevo hasta conseguir que esté compacta y un poco pegajosa.

Para dar forma a las pastas, vamos cogiendo porciones de la mezcla y hacemos una bola con las palmas de las manos y la aplastamos con cuidado hasta conseguir un grosor de 1 cm. aproximadamente.


Ponemos azúcar en un bol y vamos pasando las bolas, impregnándolas bien.

A continuación, las colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado procurando que no se toquen entre ellas.

Las introducimos en el horno precalentado a 200º durante unos 10 minutos: mucho cuidado con el horneado, si nos pasamos tienden a endurecerse. Si queremos que queden más doraditas, ponemos el grill un minuto o dos hasta que adquieran ese color tostadito.

Cuando estén hechas, sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.


Nosotras tomamos estos deliciosos macarrones con un té con leche: sencillamente, exquisitos.

Como siempre, esperamos que os gusten.

Que disfrutéis.

lunes, 8 de julio de 2013

ESCAPADA A LAS RIAS BAJAS


Tras un invierno largo, cargado de días grises, buscábamos el sol, leí que el paraíso podía estar en Galicia...
Hace años que mi compañera de blog y amiga, María, me animaba a visitar su tierra, ella nació en Ourense.
Nos preparó unas rutas  y allí que viajamos la semana pasada.
El destino principal, Las Rías Baixas, estas Rías despliegan sus encantos en azul y verde, los colores de un mar que se adentra en la tierra.
Islas, playas, senderos, pazos, iglesias, balnearios...paisajes con historia, pequeños pueblos marineros y ciudades para disfrutar.
Comenzamos nuestra visita por Illa de Arousa, la mejor de las Rías Baixas, mezcla de naturaleza, arte, tradición marinera y hoy en día del mejor ocio.


No pudo faltar una excursión por la Ría de Arousa, recorriendo en barco esta hermosa zona, con explicaciones del guía sobre las poblaciones de su litoral y especialmente, sobre los cultivos de mejillón, ostras, vieiras en plataformas flotantes (bateas) donde paramos para observar estos cultivos.
Además nos sirvieron una abundante degustación de mejillones al vapor y vino fresquito.


Cambados, es conocida como la capital del Albariño.
El núcleo urbano, de gran riqueza patrimonial, es el resultado de la unión de tres antiguos pueblos históricos: Santo Tomé, la zona más antigua, pueblo de pescadores; Cambados el centro administrativo y Fefiñans el distrito aristocrático y núcleo comercial.


Isla de A Toxa, una de las más conocidas de Galicia, centro termal de ocio y turístico, donde pudimos disfrutar de un paseo por los alrededores del Gran Hotel de La Toja y contemplar la ermita de San Sebastián, cuya planta original data del Siglo XII, recubierta hoy completamente de conchas de vieira.


Combarro, pueblo de profundas raíces pescadoras, donde se combinan casas antiguas con hórreos, cruceiros y embarcaciones.
Hay más de treinta hórreos de piedra, que allí se llaman palleiras, conformando uno de los conjuntos de este tipo de construcciones más impresionantes de Galicia.


Pontevedra, con la ría lamiendo a sus orillas y un casco antiguo de los más interesantes y animados.
Recorrimos sus numerosas plazas, La Plaza de la Herrería, La Plaza de la Estrella, La Plaza de la Leña, La Plaza de la Verdura,...el Convento de San Francisco...


Contaba Julio Verne que el secreto mejor guardado del capitán Nemo está en Vigo.
¿Sabíais que allí iba el submarino Nautilus a aprovisionarse de oro?
En la ría de Vigo hay docenas de galeones hundidos cargados con el oro de las Américas pero también hay otros tesoros al alcance de todos, como pasear por el Casco Vello, tomar unas ostras en A pedra...


Sanxenxo, posee el título honorífico de capital del turismo en las Rías Baixas.
Casi unido a Portonovo, su puerto es eminentemente turístico.
Imprescindibles sus playas, como la de A Lanzada con más de 4 kilómetros, la más visitada de Galicia.


No se puede dejar de visitar los mercados de abastos de Pontevedra y Vigo, el mejor reclamo gastronómico de estas ciudades en las que disfrutamos en un mar de aromas y sabores.


Por último, subimos hasta Santiado de Compostela, Patrimonio de la Humanidad desde 1985, la ciudad más cosmopolita de Galicia.
Desde el primer momento de estar allí sientes que formas parte de ella.
Recorrimos el casco histórico, la Catedral, la Plaza del Obradoiro...
Santiago es grande y así te hace sentir.


Las Rías Baixas son sinónimo de la mejor gastronomía de Galicia. 
Pescados y mariscos con el sabor de lo auténtico, que cómo no, se disfrutan más cuando se acompañan con el vino propio de esta tierra, para muchos uno de los mejores blancos del mundo.
Aprovechamos para comprar los típicos panes gallegos, de maíz, de centeno, de bolla, de Cea, de uvas y pasas..., pimientos del Padrón, queso tetilla, y empanadas, entre otros.


Y qué deciros de esta entrañable tierra, de sus habitantes tan hospitalarios, que ahora tengo el sentimiento universal por excelencia al que ya cantó Rosalía de Castro y que todo gallego siente al alejarse de su tierra, morriña.

Un viaje inolvidable que os recomiendo sin lugar a dudas.
Seguro que muchas y muchos ya conocéis estos lugares que os traigo, ¿Qué os parecieron?
Nos encantaría saber vuestra opinión.
Espero que os haya gustado,

Piedi

lunes, 1 de julio de 2013

TARTA DE FRUTOS SECOS Y GALLETAS CON CHOCOLATE BLANCO

 

La receta que hoy os presentamos en el blog, teníamos que compartirla porque el conjunto de sus ingredientes la hace totalmente irresistible.
Eso sí, si queremos triunfar necesitamos un buen chocolate, de calidad, que junto con el crujiente de los frutos secos y el sabor semidulce de las galletas digestive, aportará un sabor y textura a nuestra tarta impresionante.

Esta receta pertenece  al libro "200 recetas para chocolate" de Blume, donde podéis encontrar auténticas delicias y además fáciles de elaborar.

Resulta también curiosa su presentación, en forma de pirámide, no necesitamos un molde especial para obtenerla, es muy sencillo, ya veréis.


Tampoco necesitamos horno, con lo cual, aún resulta más facilona, tan sólo frigorífico.

Las galletas que hemos utilizado son digestive, ya que al ser semidulces, en esta receta, en concreto, combinan de maravilla con el chocolate negro y los frutos secos.


Además añadimos trocitos de frutas secas, dátiles, orejones y ciruelas pasas.


Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES: (Para 10 raciones)

- 300 gr. de chocolate negro troceado
- 100 ml. de leche evaporada
- 175 gr. de galletas digestive cortadas en pedazos pequeños
- 125 gr. de dátiles, ciruelas pasas, orejones sin hueso
- 100 gr. de frutos secos variados troceados
- 50 gr. de chocolate blanco


ELABORACIÓN:

Calentamos el chocolate a fuego lento en una cazuela con la leche evaporada, removiendo frecuentemente hasta que esté fundido, retiramos del fuego y lo dejamos reposar hasta que se temple.
Una vez templado, añadimos las galletas en trozos, la fruta y los frutos secos, mezclamos bien.


Engrasamos tres de los lados de un molde cuadrado, hondo, de unos 18 cm. y lo forramos con film transparente.
Apoyamos el molde sobre un lado de forma que se aguante en un ángulo de 45º y el lado no forrado quede en la parte de arriba.
Vertemos la mezcla en el molde con una cuchara y alisamos la superficie.
Dejamos reposar hasta que la masa esté firme y ponemos el molde a enfriar en el frigorífico para que se endurezca bien.
Transcurridas unas 4 horas desmoldamos y retiramos el film transparente.


Fundimos el chocolate blanco y con la ayuda de una cucharilla, trazamos líneas sobre el pastel.
Lo dejamos reposar y lo servimos en porciones finas.


La preparación es tan sencilla que en poco más de 20 minutos la tenemos lista, dejamos enfriar y está dispuesta para sorprender a cualquiera.


Que la disfrutéis.