Esta receta la hemos descubierto en una de nuestras incursiones en la revista "Yummy Magazine". De vez en cuando echamos un vistazo a las recetas de esta revista: muchas de ellas nos parecen, no solo sencillas de hacer, sino originales, distintas...
Y ésta que os traemos hoy cumple esas características: es extremadamente sencilla de elaborar y, a la vez, incorpora algún ingrediente no habitual en los bizcochos que hacemos en el día a día.
Pues bien: uno de los ingredientes de este bizcocho es la manzana, lo que le da un extra de jugosidad, haciendo que se mantenga más tierno y suave con el paso del tiempo.
Y el ingrediente "estrella", ese que hace de este pastel algo original y diferente es una mezcla de especias: el "garam masala".
El "garam masala" es, efectivamente, una mezcla de especias que se utiliza mucho en la cocina india. Dependiendo de la zona del país, su composición varía; pero la mezcla más habitual está compuesta por canela, clavo, nuez moscada, pimienta negra, cardamomo, jengibre, hinojo...
Lo ideal, para aportar al bizcocho todo su aroma y sabor, es hacer la mezcla en casa, ya que las mezclas comerciales, si no se han conservado bien, pueden perder el aroma fácilmente.
Garam masala (Wikipedia)
Nosotras las compramos en Bilbao, en el establecimiento de Francisco Javier Zuazaga, que lleva más de 60 años en el sector y está especializado en este tipo de productos.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES:
- 3 manzanas
- 3 huevos
- el zumo de un limón
- 125 gr. de mantequilla
- 115 gr. de azúcar
- 200 gr. de harina
- 8 gr. de Royal
- 120 ml. de leche
- 1 cucharadita de garam masala
ELABORACIÓN:
En primer lugar, pelamos y cortamos en cubitos las manzanas. Las echamos en un bol y las bañamos con una mezcla de zumo de limón y un poquito de azúcar. Reservamos.
Mientras tanto, preparamos los demás ingredientes del bizcocho: separamos las claras de los huevos, que batimos a punto de nieve. En otro bol mezclamos las yemas con el azúcar. Después, añadimos la mantequilla ablandada, la leche, la harina con el Royal y las especias. Por último, incorporamos las claras a punto de nieve.
Precalentamos el horno a 170º.
Engrasamos el molde (nosotras utilizamos uno rectangular) y vertemos la mezcla. Damos unos golpecitos para que se asiente bien y ponemos por encima los cubos de manzana bien escurridos.
Dejamos hornear durante unos 50 minutos, o hasta que la aguja o brocheta salga seca.
Mientras se hornea, ponemos al fuego un poco de zumo de limón y azúcar y dejamos que reduzca hasta formar un caramelo suave.
Cuando lo saquemos del horno, rociamos con esta especie de sirope la superficie.
Si queremos que tenga un aroma y sabor más pronunciado a limón, podemos espolvorear por encima un poco de la piel rallada del limón.
Se puede tomar templado o bien dejarlo enfriar totalmente: en casa lo comimos de las dos maneras y no sabríamos deciros cuál nos gustó más.
Al día siguiente, que fue cuando lo acabamos, estaba tierno, jugoso y con el sabor más asentado.
Os animamos a que lo hagáis: no tiene mayor dificultad y el toque de las especias, aunque es muy sutil, le aporta un sabor diferente y algo "exótico".
Que lo disfrutéis.